La labor del auxiliar es fundamental para posicionar y manejar correctamente al paciente para la colocación del catéter.
Comenzamos colocando al paciente en decúbito esternal, tras esto el auxiliar mantiene extendida la extremidad del gato realizando presión a nivel del codo y lateralizando la vena con su dedo pulgar, produciendo así también la compresión de esta. Se realiza un rasurado en 360 º de esta zona teniendo la precaución de no lesionar la piel (figura 1). Después, procederemos a la desinfección de la zona rasurada con una primera limpieza con alcohol seguido de una solución jabonosa de clorhexidina al 2 % (figura 2).
Se inserta el catéter cuidadosamente para producir el menor daño tisular (figuras 3 y 4) y, tras confirmar la presencia de sangre en el interior de la vía, procedemos a fijarla con las tiras de esparadrapo (figuras 5 y 6).
En la parte inferior de la vía que se mantiene en contacto con la piel, colocaremos una gasa humedecida en clorhexidina para evitar lesiones por compresión y anotamos sobre el esparadrapo la fecha de colocación (figuras 7 y 8).
Realizamos un lavado con solución heparinizada y acoplamos el sistema de infusión. Para evitar que este se doble pueden emplearse clips protectores (figura 9). Finalmente procedemos al vendaje de la extremidad con venda cohesiva para evitar flebitis e inflamación (figuras 10 y 11).
En caso de animales muy hipotensos puede ser interesante la realización de una pequeña incisión en la piel para visualizar mejor la vena, para ello puede emplearse una hoja de bisturí o el bisel de una aguja.
Mantenimiento y cuidados del catéter
- Diariamente retiraremos el vendaje para realizar una inspección de la zona de inserción del catéter, que debe estar limpia y seca, sin inflamación, enrojecimiento ni supuración. Las zonas de la extremidad próximas al esparadrapo no deben estar edematizadas; si es el caso, será necesario retirar este catéter y colocar uno nuevo en la otra extremidad.
- Cada doce horas verificaremos que no hay extravasación de fluidos o medicación.
- Para evitar la obstrucción de la vía realizaremos lavados con 5 ml de solución heparinizada (1-2 UI/ml) o bien con suero salino dos veces al día.
- Se deben detener las infusiones siempre que el paciente se queje por dolor, escozor en el punto de inyección o notemos inflamación en la extremidad.
- Cuando se retira el catéter hay que asegurar una correcta compresión de la zona de punción para evitar la formación de hematomas.